"Pensando de una manera racional y tomando en cuenta lo que la
vida nos ha transmitido, debemos disfrutar el momento, aprender de las
crisis y enfrentar con alegría los problemas, por que un triunfador no
disfruta la victoria con la misma intensidad que el proceso para
conseguirla, el triunfador no se obsesiona con los resultados, se
concentra en su esfuerzo, en el gusto que le da entregarse a lo que
hace, la vida es hermosa, no por las metas logradas sino por el
deleite de luchar por ellas, quien no vive con intensidad el "hoy", no
vive, es un muerto ambulante,una persona madura motiva a disfrutar
intensamente, si es domingo, a disfrutar, si es lunes a disfrutar, y
reírse de las caídas, silbar y cantar mientras se atraviesan
contratiempos, en tres palabras; siempre estar contento... tolerar abusos
en silencio es denigrante, por eso quejarse es mejor que callar pero
hay personas que se acostumbran a ello y se vuelven inconformes... el
triunfador señala los errores, hace sugerencias, organiza lo que puede y
se compromete a ayudar para que las cosas se arreglen, en fin aveces
los seres humanos somos tan torpes, que enterramos nuestras riquezas y
nos llenamos los bolsillos de tierra y suciedad, despreciando el tesoro
propio y anhelando la riqueza ajena, pero igual... Dios bendice a los
hombres que progresan sin cambiar su esencia... no seamos como el inepto
que da la espalda al suyo, sin saber que la mina de diamantes con la
que tanto sueña se encuentra en su propia casa... disfrutar cada detalle
en la vida no es una obligación pero si es una necesidad...''
